Clausuran escuela en Luján y 150 chicos no empiezan

Aunque todos los alumnos de nivel inicial y primario de la provincia volverán hoy a clases, unos 150 estudiantes del Colegio Vitivinícola -ubicado sobre calle Terrada de Luján- no podrán hacerlo.

Es que la Municipalidad clausuró el edificio donde funcionaba esta escuela alegando falencias constructivas. Si bien desde la DGE ofrecieron reubicarlos en colegios de la zona, los papás se niegan a cambiarlos.

Ellos se enteraron el lunes de la angustiante situación, por lo que bregan por una pronta solución pero sin tener que modificar la rutina de los niños a mitad de año.

Por su parte, las autoridades de la escuela- que es privada y no recibe subsidio- aseguran que, de obtener los permisos correspondientes, podrían retomar las actividades la semana que viene en módulos temporales hasta tanto se consiga un lugar más adecuado y definitivo.

Sonia Alba, representante legal del colegio, recordó que en 2015 alquilaron el inmueble sobre calle Terrada y que durante la gestión municipal anterior iniciaron los trámites para la habilitación del edificio, pero no se terminaron.

“Fue pasando el tiempo, nos fueron observando cosas y las fuimos cumpliendo”, aseveró. Con la nueva gestión, relató, les volvieron a pedir toda la documentación. “Le pedí al dueño del terreno que nos diera los planos y como no tenía los mandé a hacer con mi arquitecto. Cuando los fuimos a presentar resulta que nos cobraban $ 82.000 de multa por modificación clandestina del predio”, contó Alba.

Finalmente, consiguieron pagarlo en seis cuotas. “Nos dijeron que cuando termináramos de pagar volviésemos a presentar los planos”, prosiguió. En mayo de este año finalmente presentaron los planos. “En ese momento me observaron que en el predio había otras construcciones y les dije que sólo me hacía cargo del edificio que utilizaba la escuela”, remarcó la representante legal.

Antes de las vacaciones de invierno la comuna realizó una inspección en el lugar. “Vinieron fuera de horario, pasaron para atrás, sacaron fotos a lugares donde los chicos no tienen acceso”, afirmó Alba. Así fue que se determinó que el edificio no estaba apto para los chicos.

“Me fui a la Municipalidad porque me mandaron la clausura y presenté un recurso de revocatoria. El jueves (20 de julio) volví y me dijeron que el colegio estaba clausurado”, precisó.

Ella asegura que nunca le llegó la notificación con las mejoras que deberían llevar adelante para levantar la clausura. “Se la mandaron al dueño del predio que nunca me la dio, sino yo hago todos los arreglos para poder empezar las clases”, dijo.

Ante esta situación, lo que propone es colocar aulas móviles en el mismo predio para continuar con las clases, mientras tanto buscan un lugar para alquilar de forma definitiva.

“En el predio hay espacio físico. De hecho hemos hablado de poner las aulas para que estén listas el viernes de la semana que viene o el lunes siguiente a más tardar, para que empiecen las clases y después hacer una recuperación”, expuso.

Alba aseveró que en ningún momento pensaron en cerrar la escuela. “Somos una comunidad muy unida y los grupos de alumnos son muy reducidos, por lo que los chicos están acostumbrados. Tenemos talleres como yoga, educación física, inglés, francés y vitivinicultura”, describió. y adelantó que hoy por la mañana presentará la nota con la propuesta de las aulas móviles “para ver si desde la DGE la nos autorizan”.

Sin habilitación

Guillermo Fara, director de Obras Privadas de la Municipalidad de Luján, recalcó que el colegio nunca estuvo habilitado. “Hace dos meses que tomamos conocimiento de las condiciones edilicias, hicimos una primera intervención, las autoridades presentaron los planos pero nunca se siguió con el expediente”, explicó.

Según aseguró, el edificio presenta falencias constructivas. “Hay lugares donde se detectaron falta de cimientos e instalaciones eléctricas absolutamente precarias”, describió el funcionario. Y confirmó que dos días antes de que terminaran las clases hicieron una inspección:

“Entonces procedimos a la clausura no solo desde Obras Privadas, sino desde la dirección de Industria y Comercio -expuso Fara-. El jueves pasado se presentaron con abogado y arquitecto las autoridades del colegio y dijeron que nos iban a presentar un plan de adecuación del edificio, pero ya estaba la clausura”.

Para solucionar el problema en el corto plazo, el funcionario municipal reconoció estar abierto a cualquier propuesta: “Si la DGE  permite salir del paso con módulos perfectamente pueden hacerlo. Es más, ellos mismos están trabajando en una solución para cambiarse de esa casa”.

En tanto, desde la DGE, Beatriz Della Savia (directora de Educación Privada) manifestó: “Nosotros somos los garantes como organismo del Estado de que los chicos tengan un lugar donde hacer su escolaridad obligatoria. Esta escuela es una institución que no es muy grande, por lo cual no es difícil reubicar a los alumnos”.

Comentó que conociendo la decisión del municipio sobre el inmueble, armaron con las supervisoras de la zona un plan de contingencia “para darles tranquilidad a los chicos de que hay respuestas posibles. “Otra cosa es que los papás no quieran cambiarlos”, diferenció.

Según subrayó Della Savia, la decisión de clausurar el colegio no fue abrupta sino que es el resultado de un proceso de trabajo del municipio, por un lado, y la DGE, por el otro.

“Como organismo de control el certificado de habitabilidad actualizado es una de las documentaciones que les exigimos a todas las escuelas por resolución. Y esta escuela no lo había presentado”, recordó.

Con respecto a la propuesta de utilizar módulos temporales, dijo que “cualquier alternativa tiene que cumplir ciertos requisitos, como cuidar la integridad física de los chicos, garantizar la escolaridad y que sea aprobada por el municipio”.

Los padres rechazan el traslado a otros colegios

En una reunión que organizaron las autoridades de la escuela el lunes, los padres de los alumnos se enteraron de la clausura y de la imposibilidad de empezar las clases.

“Ningún papá está de acuerdo con reubicar a los chicos en los colegios más cercanos porque quedan cuatro meses de clases”, manifestó una mamá a Los Andes, remarcando las ventajas del Colegio Vitivinícola: “Los chicos están muy contenidos y tienen doble turno”.

Para algunos, detrás de la clausura hay otros intereses: “Hay mucha política detrás, durante dos años y medio el colegio ha funcionado en el lugar y nunca hubo problema. Además, ningún padre va a dejar que sus hijos asistan a una escuela donde corran peligro”, destacó otra mujer, que prefirió no dar su nombre. Según comentó, estarían de acuerdo con la solución temporal de los módulos. “Para nada del mundo queremos que el colegio cierre”, subrayó.

Otro papá aseguró que la clausura se desencadena a raíz de una denuncia del propietario del edificio “porque quiere que desalojemos el lugar”. Para él, el informe presentado en la Municipalidad es de alguna forma malintencionado: “La escuela tiene toda una temática rural, la galería está armada con tirantería como la que se usa en las viñas, pero nada de eso es motivo de clausura”.

Y precisó que en algún momento en ese edificio funcionó una bodega: “Es construcción tradicional liviana con cimientos, se ven las vigas de fundación, no sé cómo determinaron que no tenía cimientos”.

Por otra parte, afirmó que hay una “movida grande de papás” para ir hoy a la mañana a la Municipalidad a buscar una solución. “Me parece que se pierde de vista lo principal, que es la educación de los niños”, remarcó.