Caso Luciana: el forense complicó la situación de la madre y del padrastro

La pareja llega a juicio acusada por homicidio agravado y en la primera audiencia ella confesó que se dedicaba a la prostitución, mientras que el hombre cuidaba coches. Ambos reconocieron ser adictos a las drogas.

Con el contundente resultado de la necropsia -la muerte fue por la golpes recibidos o sus consecuencias- comenzó el juicio por la muerte de la pequeña Luciana Rodríguez (3), quien falleció el 7 de enero del 2014, víctima de presuntos maltratos.

Por este caso -uno de los más resonantes de los últimos años no solo por la presunta violencia intrafamiliar, sino por la pasividad del Estado-, desde ayer son juzgados Rita Evelin Rodríguez (25), madre de la niña, y Jorge Orellano (37), pareja de la mujer.

Con ojos llorosos, Evelin llegó, ayer a las 10, a la sala de debates de la Séptima Cámara del Crimen, junto a su pareja, esposados y custodiados. Ya en la sala, se les informó que serán juzgados por homicidio agravado; él por alevosía (sería el autor material del crimen); ella por el agravamiento del vínculo, en omisión impropia.

Ella explicó que se dedicaba a la prostitución; él, cuidaba coches en el microcentro; ambos se declararon adictos a la cocaína y a la marihuana, condición que podría tener algún tipo de consideración dentro del juicio.

Múltiples causas de muerte

Sin dudas la declaración más importante de la jornada fue la del médico Hugo Sanmartino, quien realizó la necropsia del cadáver en el Cuerpo Médico Forense.

Este perito explicó que no se pudo determinar la causa de la muerte ya que pudieron ser varias: un golpe, un shock hipovolémico (por la pérdida de líquidos), un shock producido por el dolor y, por último, por todas las lesiones sufridas (politraumatismos graves).

La necropsia realizada por el especialista incluye 16 golpes de distinta gravedad  -6 de ellos en el cráneo- que, externamente le produjeron a la niña hematomas (vulgarmente llamados "chichones"), equimosis ("moretones" que no producen "chichones") y escoriaciones (raspones).

Las lesiones más importantes registradas por Sanmartino fueron a nivel de la masa encefálica, en la capa mas interna de la meninge. "Este golpe pudo provocar la muerte", indicó el médico.

Luego se refirió a un desgarro en la carótida (en el cuello) "que se puede hacer por estrangulación".

También señaló un golpe en la frente con un elemento romo que pudo haber sido el piso (una caída accidental o no).  Y el clásico "síndrome de mapache": moretones alrededor de los ojos que se producen por golpes directo en esa zona.

16 lesiones

A pedido de la fiscal Susana García, el médico repasó las 16 lesiones documentadas en distintas partes del cuerpo: en la cara, en el cuero cabelludo, en los ojos, en la boca, detrás de la oreja derecha, en el cuello, en el tórax en la espalda y hasta en un pie.

Sanmartino explicó al tribunal que las lesiones se produjeron 48 o 24 horas antes de la muerte, y luego extendió este plazo 72 horas. 
Otro médico que prestó testimonio en el debate fue Ariel Fernández, jefe de pediátrica de la clínica Santa María, donde Orellano llevó a la niña, ya sin vida.

"Ya había fallecido, tenía varios hematomas, estaba como mojada, bañada, envuelta en un toallón", explicó el médico, opinando que las lesiones externas eran "recientes".

Posterior al hecho, este médico había dicho que los hematomas tenían distintos estadios, cortes en cuero cabelludo, síndrome de mapache, entre otras lesiones.

También pudo revisar a las hermanas de la víctima, y detectó que el estado higiénico de ambas era deficiente.

Piden por 3 cuidacoches

La Séptima Cámara del Crimen pide que se presenten -en calidad de testigos- tres cuidacoches que ya declararon durante la investigación del caso para volver a tomarles declaración.

Se trata de Luis Miguel Villegas, Oscar Antonio Montivero Villegas  y José Segundo Medina, quienes deberán presentarse en  el Palacio de Justicia, ubicado en España 480,  1° Piso, ala Norte, hoy a las  8.30 horas, o en su defecto el  jueves a la misma hora.

De la Dinaf no se habla

Durante la declaración de Claudia Rivas (madre de Rita y querellante en la causa), varias veces se hizo mención a la Dinaf, hasta que la fiscal García, indicó que los funcionarios no eran tema de este debate.

"La vi (a Luciana) los últimos días de diciembre. Estaba golpeada y tenía hambre. Lo llamé varias veces a (Felipe) Vizcarra y me dijo que no tenía movilidad. Después me dijo que estaba bien", sostuvo la mujer

Vizcarra, junto a  Fernando Herrera, Vanesa Consina, Mónica Castro y Fabiana Lucentina, fueron investigados por abandono de persona agravado (delito  de 5 a 15 años) pero sólo serán juzgados por incumplimiento de los deberes de funcionario público (1 mes a dos años de prisión no efectiva).

Pero este no es el único punto en que han sido beneficiados: si bien todos los imputados (padres y funcionarios) son investigados por el mismo hecho, ahora son juzgados por separado.

Claudia Rivas también se refirió a la conflictiva relación de la pareja y los niños.

"Un día vi que la golpeaba en la calle. Le pegó con una botella", contó la testigo, indicando que su hija ejercía la prostitución de noche "pero que a veces él la obligaba a salir porque no tenían plata".

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