Burzaco logró la prisión domiciliaria: fianza de U$S 20 millones

Alejandro Burzaco, el ex CEO de Torneos, seguirá disfrutando del arresto domiciliario. Aunque el empresario había dejado su confortable lugar de detención en la ciudad de Bolzano, al norte de Italia, para viajar a Estados Unidos, ayer se presentó a una audiencia ante un tribunal de Nueva York para la lectura de cargos por su participación en el escándalo de la FIFA por corrupción y consiguió la prisión domiciliaria. Además, para quedar en libertad le fijaron una fianza de 20 millones de dólares, tras lo cual será monitoreado por un brazalete electrónico.

Cuando asistió a la audiencia en la corte federal de Brooklyn, Burzaco conoció las pruebas en su contra, y ante ellas se declaró inocente.

El empresario consiguió, igualmente, lo que buscaba con esta extradición: obtener la prisión domiciliaria. Además, la libertad bajo fianza es de 20 millones de dólares, un monto que sin dudas no asustó al ex CEO de Torneos, que estaba acostumbrado a pagar muchos más en sus arreglos con los organismos de fútbol.

Según la agencia de noticias AP, en un acuerdo entre la fiscalía y los abogados de Burzaco, la millonaria fianza queda asegurada a través de al menos tres propiedades de familiares y amigos del empresario y parte de los negocios del argentino. Quedará en arresto domiciliario y llevará un brazalete electrónico para ser monitoreado.

Lo que no ocurrió ayer fue su declaración, que será bajo juramento de decir la verdad. Cuando lo haga deberá aportar información valiosa para la causa, como parte del acuerdo de colaboración. ¿Nombres? Por ahora se mantienen bajo siete llaves. El mundo del fútbol está en alerta. Su testimonio tiene en vilo al Gobierno, a la dirigencia del fútbol local y también preocupa a nivel internacional. Lo que dirá es parte de una negociación más amplia y los detalles, según se pudo saber, fueron consensuados hace dos semanas en Nueva York.

El ex CEO de Torneos, muy cercano a Julio Grondona, enfrenta tres cargos muy graves en Estados Unidos: conspiración, lavado de dinero y corrupción. Concretamente, se lo acusa de haber pagado US$ 40 millones a dirigentes de la Conmebol por los derechos de transmisión de la Copa América de Chile. También se habría comprometido a pagar otros US$ 70 millones por las próximas ediciones de la Copa. La acusación incluye a otros dos empresarios argentinos: Hugo y Mariano Jinkis, con prisión domiciliaria en el país. Por estas horas, el diálogo entre los Jinkis y Burzaco está quebrado.