Brasil y las trabas al ingreso de frutas

Brasil anunció la profundización de los controles para el ingreso de frutas provenientes de la Argentina, lo que perjudica esencialmente a los productos del Alto Valle de Río Negro y Neuquén, pero también afecta a Mendoza.

Cada vez que Brasil tiene problemas en su economía, recurre a sistemas paraarancelarios a los efectos de evitar la salida de divisas. Y, siendo la Argentina uno de sus principales mercados, resulta muy perjudicada.

Especialmente las economías regionales que tienen su base de sustentación en frutas y hortalizas que, en su gran mayoría, por ser perecederas, tienen poco tiempo para su venta o bien un costo muy importante de mantenimiento en frigoríficos.

Por su proximidad, por el hecho de ser un país integrante del Mercosur, lo que otorga ventajas arancelarias por el convenio que establece la libre circulación de mercaderías y por contar con una población de más de 200 millones de habitantes, Brasil se ha convertido en el principal mercado hacia el cual van dirigidos los productos argentinos, esencialmente los que provienen del agro.

Para Mendoza es fundamental, en razón de que hacia allí van las exportaciones de ajo, aceitunas, aceite de oliva, otras frutas, hortalizas y vino, en este último caso ubicándose en el tercer lugar como mercado, detrás de Estados Unidos y Canadá.

Sin embargo, cada vez que hay inconvenientes con la economía, Brasil suele recurrir a medidas paraarancelarias para evitar, o al menos demorar, el ingreso de productos argentinos. Como lo sucedido con el vino, en razón de que ese país aún no ha internalizado las normas vitivinícolas, en un intento por defender a los productores del sur brasileño.

Pero ahora Brasil ha anunciado la aplicación de estrictos requisitos para las nuevas partidas de frutas que lleguen desde la Argentina, destacando que habrá más puestos de control de plagas y sanciones a productores, exportadores y compradores cuando se detecte algún tipo de plaga que afecte a las frutas.

La decisión surgió después de que se detectó carpocapsa en algunos embarques, situación que afectó fuertemente a productores del Alto Valle de Río Negro y Neuquén, pero su repercusión también puede llegar a afectar a algunos productos mendocinos. Brasil absorbe aproximadamente 200 mil toneladas de frutas provenientes de la Argentina.

Al decir de los dirigentes regionales de Río Negro y Neuquén, las pérdidas por la caída del comercio con Brasil podrían alcanzar los 100 millones de dólares. Aseguran que en este plano específico, Brasil "está sobre actuando", pero admiten también que en las actuales circunstancias resulta prácticamente imposible, por la situación económica que atraviesa el sector, modificar las variables y adaptarse a las nuevas exigencias.

Las entidades que agrupan a los productores del Alto Valle del Río Negro y Neuquén ya han hecho pública su preocupación por lo que está sucediendo y el hecho debe significar una alerta también para Mendoza. En ese esquema, surge la necesidad de que el Gobierno provincial se sume a sus pares de las restantes provincias afectadas para, en conjunto, insistir sobre las autoridades nacionales a los efectos de que se activen los mecanismos que correspondan para evitar que la situación se profundice y genere aún más inconvenientes a las ya alicaídas economías regionales.

Paralelamente, se debe establecer una coordinación en los planteos ante los organismos nacionales correspondientes para que se aprueben los planes tendientes a terminar con un flagelo que, como la carpocapsa, generan serios problemas para la salida de productos hacia el exterior. Los propios productores de Río Negro manifestaron que la Nación había comprometido una suma de 400 millones de pesos para destinarlos a la lucha, pero hasta el momento sólo ha llegado el 25 por ciento de ese dinero.

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