Ascendieron al policía acusado de organizar una orgía en un museo

Hacia agosto de 2009, una noticia que apareció en un diario de domingo despertaba el morbo de la masa lectora: “Denuncian orgía en el museo policial”, se leía en grandes letras.

La nota iba acompañada por fotocopias de fotos (no muy nítidas) en las que se veía a dos mujeres y un hombre en situaciones al menos incómodas: una de las chicas aparecía en ropa interior y, en otras tomas, los tres salían vistiendo los uniformes de época.

Todas estas situaciones estaban acompañadas por las sonrisas de diversión que, se supone, toda orgía puede provocar.

Obviamente, el caso no tardó en estallar y como el efectivo policial al que se acusaba era de cargo pequeño, pocos salieron a defenderlo. Se trataba del cabo Gustavo Donadell, a quien en ese momento el mundo se le vino encima.

Como la vida da revancha y parece que la institución policial también, a más de cuatro años de aquel episodio, la existencia de Donadell mejoró. Y lo hizo a tal punto que acaba de ser ascendido en la lista que el ministro de Seguridad, Leonardo Comperatore, acaba de firmar en el “orden del día” con fecha 7 de octubre de este año.

Prehistoria
Aquella situación de presunta orgía en el museo policial ubicado en el edificio de la seccional 7 de Godoy Cruz (una obra arquitectónica considerada monumento histórico), tuvo un impresionante rebote en los medios de todo el mundo: las fotos difusas recorrieron las redacciones de distintos periódicos.

A Donadell no le quedó más que dar la cara y ofrecer una conferencia de prensa ya que su vida laboral pendía de un hilo, y ni hablar de su vida familiar (su esposa y sus dos pequeños hijos se vieron muy afectados con la información).

Lo primero que salió a luz por aquel entonces, fue que las fotos correspondían a un año atrás, es decir, 2008 (al parecer no se investigó demasiado) y que una mujer policía que había dado con un pendrive de la fuerza, encontró las fotos de casualidad y denunció el hecho ante las autoridades y la Inspección General de Seguridad (IPS).

Pero ese expediente cayó en manos de la prensa y el hecho tomó trascendencia.

"Para un trabajo práctico"
"La prensa ha sido víctima de una mala información. En ningún momento participé de una orgía como dicen. Las fotos son un trabajo práctico final de la materia Planeamiento Estratégico que tuve que presentar en el Instituto Nicolás Avellaneda, donde estoy haciendo la carrera de Recursos Humanos", explicó Donadell a la prensa en 2009.

"Las fotos que están en el expediente sólo son las que están en el trabajo práctico”, amplió pero no quedó claro el porqué de algunas mujeres desnudas o disfrazadas con la ropa de policías de época.

“Además, yo trabajé en el museo pero nunca en la noche. Hacía horario administrativo en la mañana y en la tarde. Todos los empleados tenemos llaves del museo y acceso al sistema informático y hay pen-drives que también son públicos”, dijo el cabo, y dejó abierta la posibilidad de que otro empleado del museo haya utilizado las instalaciones para realizar la fiesta sexual temática.

Por su parte, su abogado defensor explicó: “A mi cliente le dijeron 'vamos a llevar esta computadora a Logística para hacerle un back up' porque tenía un virus. Él bajó toda la información de esa máquina en el pendrive.

Luego vino la señora (de apellido) Puerta, que es la denunciante, y se lo pidió para hacer un trabajo. Allí vio algunas fotos, de las que recién nos enteramos por los medios, e hizo la denuncia”, contó el letrado.

Escándalo
Una vez dada a conocer la noticia de la supuesta orgía, tanto desde la Policía como desde la IGS, hubo condena social para Donadell quien no paró nunca de clamar por su inocencia.

Hasta los canales de TV nacional fueron a escuchar las explicaciones del efectivo de por entonces 38 años que lucía con cara de pánico junto con el abogado que lo representaba, Eduardo Tapia.

Entretanto, en la Justicia se abría otro expediente por el delito de “incumplimiento de deberes de funcionario público” y otro en la IGS, por la presunta irregularidad cometida por el efectivo al que suspendieron de inmediato.

En materia judicial no hubo avance alguno: “Ya que ni siquiera llegó a estar imputado por aquel hecho”, recuerda hoy su abogado. Entretanto, los informes de la IGS a la Junta de Disciplina de la Policía, fueron apelados por el letrado a punto tal que “nunca se comprobó ni siquiera que las fotos fuera fehacientes”.

Félix Pesce, en 2009 uno de los integrantes de la IGS por el PJ, no recuerda de qué modo terminaron los pedidos de sanciones que él junto con Leopoldo Orquín (UCR), Gonzalo Barrio (PD) y Jorge González (Confe), habían solicitado en contra del efectivo.

De ese modo, el legajo de Donadell recuperó su blancura, los años pasaron y ahora el policía vive su revancha: no sólo porque todo indica que era inocente sino porque lo acaban de ascender.

Carolina Jacky (Abogada): "Fue un acto de indisciplina"

La abogada Carolina Jacky, quien lleva adelante casos de violencia de género contra policías (algunos casos de homicidio), fue quien detectó el ascenso de Donadell y lo dio a conocer.

“A mí me parece que una falta de disciplina como fue este caso deja un mal mensaje para la tropa si finalmente se premia al sospechado con un ascenso”, dijo la abogada.

En ese sentido, cargó con los mecanismos tanto de la cabeza del Ministerio de Seguridad como de la Inspección de Seguridad “a la hora de qué criterio se toma en los ascensos.

No hay que olvidar que  José Ontiveros (el policía que está detenido por matar a un ex sobrino y su ex suegra el 21 de setiembre pasado), había solicitado un ascenso”, culminó la abogada.