Armando Mansur: “Esperamos buena cosecha, con mercado firme y mejores precios”

El Presidente de Asolmen y el sector olivícola son optimistas. A la excelente perspectiva de recolección suman un escenario internacional favorable y estiman poder vender a Europa. Preocupa la falta de capital de trabajo.

Armando Mansur: “Esperamos buena cosecha, con mercado firme y mejores precios”
Armando Mansur: “Esperamos buena cosecha, con mercado firme y mejores precios”

Finalizada formal- mente la campaña olivícola 2014, y con el nuevo ciclo productivo en desarrollo, los olivicultores mendocinos empiezan a ver “la luz al final del túnel” con miras a la nueva temporada.

Armando Mansur, presidente de la Asociación Olivícola de Mendoza, repasa el estado de situación del sector y proyecta el futuro inmediato.


En diálogo con Los Andes, el empresario del Este provincial, quien preside también la Federación Olivícola Argentina, advierte no obstante sobre la imperiosa necesidad de abordar cuestiones estructurales, para garantizar una actividad sustentable e inclusiva del amplio espectro de pequeños olivicultores, sobre los que se sustenta gran parte de la estructura productiva de la olivicultura mendocina.

-¿Cuál es el resultado que dejó la campaña olivícola 2014?

-En primer lugar, debemos tener en cuenta que la producción fue muy baja. La cosecha de 2014, que no llegó al 30% de una producción normal, junto con la del 2000, fueron las peores de los últimos 30 años.

Pero se sintió más el impacto en el sector elaborador de aceite de oliva que en el de la industria de aceitunas de mesa, sobre todo porque Brasil mantuvo un buen nivel de demanda. En ese mercado está mejor posicionado el sector conservero que el aceitero.

-¿Qué perspectivas vislumbran para el nuevo ciclo productivo?

-La floración es muy buena y si bien dependemos todavía del clima, alguna helada todavía es posible, es en teoría porque no creo que ocurra, y hay que ver si tenemos un Zonda que pudiera afectar el cuaje, por lo que estamos viendo. Hoy creemos que podemos encaminarnos hacia una buena cosecha.

-¿Los olivares estarán adecuadamente atendidos como para llegar a cosechar esa producción potencial?

-Todo el mundo sabe que la gente viene complicada en los últimos años, y no todos han podido atender sus olivares como hubiese sido necesario. De manera que los olivos que no han sido bien regados, los que tienen enfermedades, los que han quedado sin podar, van a tener menor producción.

-Ahora, suponiendo que haya una buena cosecha, hay que llegar con esos frutos a la fábrica...

-Creo que va a ser el primer escollo que deberemos sortear. Como venimos desde fines de 2008 soportando crisis internacionales y problemas de costos internos, las empresas están llegando con poco capital de trabajo y pueden presentarse problemas al momento de cosechar, sobre todo para los productores chicos.

Este tema lo hemos conversado con la gente del Ministerio de Agroindustria, porque creemos que es necesario comenzar a trabajar con la debida antelación. A fines de febrero tiene que empezar la cosecha de aceitunas para conserva, y dos meses después, las que destinamos a la elaboración de aceite.

-¿En qué opciones están pensando ustedes?

-Quizás habría que, por un lado, destinar recursos al subsidio de tasas para las empresas más grandes, que tengan capacidad de financiarse a través de bancos comerciales.

Por otra parte, tratar de capitalizar las líneas para cosecha y acarreo que están disponibles en el Fondo para la Transformación. Además, habría que aprovechar la estructura de Mendoza Fiduciaria y particularmente de Cuyo Aval para constituir warrants a través de los cuales poder financiar la cosecha y el acarreo con garantía sobre el producto elaborado.

-¿Cuál es el panorama que se presenta este año, comparado con el que tenían a esta altura de 2013?

-El año pasado estábamos peor. sabíamos que no íbamos a tener producción, los precios estaban a la baja, las circunstancias internacionales eran negativas.

Este año tenemos perspectivas de mayor producción, los precios han mejorado y están tonificados y la oferta internacional va a ser menor. España, primer productor mundial, va a tener, con suerte, una cosecha normal.

Con la crisis de consumo en Europa, salió a abrir nuevos mercados, y ahora que el mercado europeo se está reactivando, probablemente vaya a estar ajustada para atender toda la demanda. Por eso esperamos buena cosecha, con mercado firme y mejores precios.

-Pero persisten los problemas de competitividad del sector…

-Adentro y afuera del país. España ha asegurado la rentabilidad de sus olivares hasta el año 2020, otorgando subsidios que, en Jaén, por ejemplo, llegan hasta los 690 euros por hectárea.

Está claro que nuestro país no tiene capacidad para replicar medidas así, pero ignorarlas nos hará perder posiciones que tanto nos costó conseguir. En lo inmediato, creemos necesario poner en marcha acciones con Cancillería y plantear un arancel para el ingreso, al Mercosur o a Brasil al menos, de aceite de oliva y de aceitunas de países extra comunitarios.

-Habló también de problemas "de adentro"…

-Es que siguen vigentes los derechos de exportación, permanecen bloqueados los reintegros y persisten las demoras en la devolución del IVA. Es necesario resolver esos problemas, como es necesario adecuar los costos laborales a la actividad y a la región, acotar los costos vía control de la inflación, permitir el ajuste por inflación de los balances, rediseñar el régimen impositivo.

Hemos solicitado expresamente al Gobierno provincial que nos acompañe a plantear estas preocupaciones ante la Nación y buscarles una rápida resolución.

Soluciones de largo plazo

En el sector olivícola de Mendoza están conscientes de que, al margen de abordar los problemas de coyuntura, es necesario ocuparse de problemas estructurales, que demandan acciones de largo plazo.

En primer lugar, la incorporación de variedades que se adapten a nuevas demandas de los mercados. Sobre esto están trabajando con el IN TA de Junín. Además, la adaptación de los olivares, en términos de densidad y marco de plantación, a los requerimientos de la cosecha mecanizada y a las exigencias de mayores rendimientos.

Por otra parte, la mecanización de la cosecha. En lo inmediato, fomentando la constitución, por un lado, de empresas de servicios y, por otro, de consorcios o una figura similar que faciliten el acceso de pequeños productores al uso eficiente de estas tecnologías. Junto con ello, la adecuación tecnológica de las fábricas, en el punto de recepción de la materia prima.

“Seguramente la solución no es una medida sino un conjunto de medidas, como parte del diseño conjunto (entre el sector privado y las autoridades) de programas claros -con financiamiento adecuado- que nos indiquen la dirección que deberemos seguir”, dice el presidente de Asolmen, Armando Mansur.

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