Antonella Costa: testigo del submundo criminal

¿En qué trama podrían estar relacionados el crimen organizado y el personal de limpieza? Un vínculo inquietante para una historia policial, es el puntapié de la serie "La chica que limpia", escrita por Lucas Combina, Irene Gissara y Greta Molas. 

La producción audiovisual, filmada en 2015 en distintas locaciones de Córdoba, es un proyecto interesante desde el guión hasta la realización; y tiene a la actriz Antonella Costa como protagonista. Luego de su estreno en Inglaterra y Estados Unidos, finalmente debutará en nuestro país el martes, bajo el formato on demand en CINE.AR Play, la plataforma de video gratuita que ofrece una gran variedad de contenidos nacionales.

Costa interpreta el personaje de Rosa, una chica de limpieza, que un día se encuentra con la tarea de limpiar la escena de un crimen para unos hombres poderosos. El pago resulta muy bueno y ella necesita el dinero para hacerle frente al costoso tratamiento de la enfermedad de su hijo. Así, a lo largo de 13 capítulos, se irá metiendo en un mundo cada vez más oscuro y peligroso, con distintos asesinatos y casos policiales.

Con una reconocida carrera en el cine nacional, en películas como "Garage Olimpo", "La Fuga", "Diarios de motocicleta" y "Nadar solo", tras un período lejos de las cámaras la actriz aceptó protagonizar la serie, que comparte reparto con Beatriz Spelzini y un elenco de actores cordobeses.

-¿Cómo surgió la posibilidad de actuar en la serie?

-Recibí la propuesta de Paola Suárez, la productora, para proponerme el personaje. Yo hace bastante tiempo que no estaba trabajando como actriz. La verdad es que me convencieron en tres minutos cuando me contó la historia y el personaje.

-Sobre todo porque está filmada por completo en Córdoba, algo poco usual en los proyectos nacionales.

-Eso era un punto a favor porque yo viví en Córdoba y tengo familia allá. Además salvo dos actrices, yo y otra artista, todo el elenco era cordobés.

-¿Qué es lo que más te gustó en el personaje y lo que más te costó en la construcción?

-Lo que más me llamó la atención fue el argumento. El hecho de que una empleada de limpieza, con una vida normal afuera del delito, se vea de un momento al otro envuelta en una situación y tenga que limpiar la escena del crimen. Y lo que eso implicaba para construir ese personaje, en sus fortalezas y debilidades. Claramente es la heroína de su vida, pero que nunca estuvo en una situación así.

Nunca vio un arma en vivo, no le tocó limpiar sangre. Entonces había que construir sus debilidades y fortalezas para enfrentar esta situación. Tuve que hacer acciones concretas complicadas y estados de ánimo muy oscuros en la serie, que mantuve por mucho tiempo. Eso significó un gran desafío, sostener estados de ánimo muy complejos y oscuros.

-¿Es casualidad que te elijan para personajes dramáticos?

-No sé. Justamente la película que filmé ahora “Dry Martina” es una comedia patética. Hay algo del rostro que tal vez da a más dramático. O quedar signada por la película que trascendió muchísimo que fue "Garage Olimpo". Supongo que se hacen más dramas que comedias en el cine. Y en comedia no eligen a grandes comediantes femeninas. Así, se restringen las posibilidades de trabajo.

"En "La Chica que limpia", participan cinco alumnos de la Villa 21, que hicieron un casting. Fue una especie de cambiazo a la producción".

-¿Cómo fue el trabajo el director Lucas Combina?

- El rodaje fue más de dos meses. El trabajo con el director fue muy ameno, nos llevamos muy bien; lo cual no siempre está garantizado. En este caso la relación humana fue muy buena. Y le voy a agradecer para siempre el enorme lugar que él me dio. En esto que era un producto arriesgado, un empeño muy profundo de todo el equipo, el hecho de que me dieran un lugar de opinión, se lo voy a agradecer siempre.

Es un director que está muy seguro de lo que quiere hacer. Le dimos fuerza al guión en cuanto a las características del personaje. La trama es muy detallista y como tiene un caso policial por capítulo, es mucha la cantidad de información que tiene correlación. Es muy delicada la trama en ese sentido. Les dimos una mirada más verosímil a los personajes principales. Hubo pruebas de todo, desde el maquillaje, la luz, la utilería.

-Ya se estrenó afuera, ¿qué repercusiones tuvo?

-Muy buena repercusión, el formato tuvo buena recepción porque la historia es buena.

-En Argentina se estrena en una plataforma web, sería genial que los canales de aire apostaran a la ficción nacional.

-Es verdad que hoy es importante tener una serie en una plataforma, porque estamos acostumbrados a verlas así; podés estar al día, no te perdés capítulos, permite una cosa colectiva de juntarse a ver una serie. Pero por otro lado me parece una lástima que la televisión de aire no le dé lugar a este tipo de producciones.

La calidad que tiene, y el hecho que se realizó en Córdoba, es algo que merece un espacio de aire en la televisión argentina. Me parece una torpeza de parte de los programadores, que no incluyan este tipo de productos en la pantalla de aire, porque la gente se está yendo. No se identifican con la ficción que está en la tele y busca contenidos en la web.

-¿Tenés algún proyecto en ficción?

-Después de mucho tiempo este año terminé de filmar "Dry Martina", del director chileno José Che Sandoval. La escribió para mí y es otro gran desafío. Porque si bien la escribió para mí no tiene nada que ver conmigo. Tuve que aprender a cantar, por ejemplo. Está teniendo su primer corte y recorriendo festivales internacionales, previo al estreno el año que viene. Estoy muy contenta con el resultado, porque no tiene nada que ver con lo que venía haciendo. Son personajes muy diferentes y muy comprometidos. Pero valió la espera, porque las cosas que elegí florecen. También estoy dirigiendo.

-¿Y qué estas dirigiendo?

-Yo tengo talleres de actuación frente a cámara. En lo privado y desde hace cuatro años, trabajo en la Villa 21 de Barracas. Y el año pasado fusionando ambos grupos, haciendo ejercicios en común, hicimos una investigación que desarrollamos. Y ahora estamos avalados por una productora, que nos va a ayudar a presentar el proyecto, pedir un subsidio al INCAA y filmarlo de manera profesional.

De hecho en "La Chica que limpia", participan cinco alumnos de la Villa 21, que hicieron un casting. Fue una especie de cambiazo a la producción. Y en definitiva estuvo todo unido, además la temática de la serie toca temas calientes como la violencia de género, la trata de personas, el machismo.