Alquiler de vientre: tras el fallo, piden una ley que regule

La sentencia del juez mendocino generó críticas de algunos sectores y el reclamo de una ley que evite otra judicialización.

Si bien en el país ya existían fallos similares que podían llegar a sentar jurisprudencia, el del juez de Familia Carlos Neirotti marcó un antes y un después en la Justicia mendocina.

El magistrado consideró que un niño que fue engendrado en el vientre de una mendocina de 28 años es hijo de un hombre de 40 y una mujer de 38 que viven en la provincia de Buenos Aires, ya que fueron ellos quienes dispusieron del material genético para poder engendrar al bebé y manifestaron su voluntad procreacional, al tiempo que quien lo llevó consigo durante su gestación había acordado (convenio de por medio) que el bebé era de la pareja.

El día después de la sentencia, voces a favor y en contra opinaron del tema, mientras la falta de una legislación que regule esta práctica (o la prohíba, como quieren algunos) sigue siendo el principal reclamo.

“Es un fallo importante y, en este caso, resuelve la situación como debería haberse resuelto. Lo malo es que todas estas judicializaciones llevan consigo un ínterin y el niño pasó siete meses sin ser inscripto, sin identidad. Toda esta situación debe servir para crear una ley que dé respuesta y resuelva estos casos.

Sería más claro todo si estuviese dentro del Código Civil, ya que habría responsabilidad estatal y una actuación uniforme”, indicó la subdirectora de Derechos Humanos de la Corte de Justicia mendocina, Eleonora Lamm, quien además basó su tesis y escribió un libro sobre maternidad subrogada.

Desde otro punto de vista, el presidente de la ONG Argentinos en Alerta, Martín Patrito, consideró que -si bien genéticamente la mujer de Buenos Aires es la madre del niño- “la técnica de alquiler de vientre es inhumana y da lugar a situaciones desagradables y a la cosificación del ser humano”.

“Si bien es más que comprensible el deseo de tener un hijo, un niño no puede ser tratado como una mercancía dada su altísima dignidad como ser humano. Una cosa es querer tener un auto, una casa, una mascota; otra muy distinta es querer tener un niño sin reparar en los medios”, cuestionó.

En boca de todos

El caso que reveló Los Andes ayer ganó amplio espacio en los medios de todo el país. Tras siete meses -el niño nació en enero-, la Justicia dictaminó que sus padres son quienes aportaron el esperma y el óvulo, por lo que se decidió que el niño sea inscripto en el Registro Civil con el nombre de ellos (viven en Buenos Aires hoy).

El dictamen estuvo precedido por una prueba de ADN -que cotejó esta información- y dejó atrás un pedido de nulidad de convenio, que una asesora de Menores había solicitado con la intención de que se considere madre a quien lo había gestado.

“Es importante y sienta un precedente en Mendoza, pero no es el único caso que tiene la Justicia local. De hecho, hay varios fallos pendientes de resolución y que son de casos similares. En otras provincias ya hay jurisprudencia, incluso de personas que hicieron el tratamiento en el exterior”, indicó Lamm.

La letrada destacó que justamente ayer se cumplieron tres años de la inscripción de Tobías en Buenos Aires, un niño que se convirtió en el primer chico anotado como hijo de dos personas del mismo sexo (en este caso dos hombres), cuya gestación se realizó a través de un tratamiento en India. “Esto marca que hace tres años venimos teniendo resoluciones judiciales por episodios como el que tuvo lugar ahora en Mendoza, pero seguimos sin legislación”, indicó Lamm.

Otro detalle llamativo y que volvió a instalarse en el debate tiene que ver con la autorización para este tipo de tratamientos en el flamante Código Civil (que desde hoy está en vigencia). Es que si bien en el borrador de la norma se contemplaba la regulación de estas técnicas incluyendo a terceros (ajenos a la pareja), finalmente fue eliminado del articulado y las Técnicas de Reproducción Humana Asistida (TRHA) sólo se contemplan entre los miembros de la pareja. “Se excluyó por presión de sectores y esto genera lagunas, que llevan a que se tenga que resolver todo en un juzgado y a judicializar para resolver la filiación”, explicó Lamm.

A diferencia de Neirotti -quien en su fallo recomendó a futuro que se considere una remuneración para la gestante-, la funcionaria judicial dijo no ser partidaria de esto. “Estoy de acuerdo con que no se retribuya a la gestante, pero sí con que se la compense (costos económicos, físicos y psíquicos). Si se remunera, la retribución podría terminar actuando como motivación y esto no debe moverse así, el móvil de este tipo de actos debe ser altruista”, indicó.

Lamm es la autora del libro “Gestación por sustitución. Ni maternidad subrogada, ni alquiler de vientre”. “No es maternidad subrogada porque la gestante no es madre ni tampoco es alquiler de vientre, justamente porque no estoy de acuerdo con el concepto de alquilar”, describió.

Por su parte, Patrito (de la organización Argentinos en Alerta) se deshizo en críticas hacia estas técnicas. “Aún cuando se pretende vender a la maternidad subrogada con elevados fines altruistas, la técnica es sumamente inhumana e implica la cosificación del ser humano. Basta recordar brevemente en qué consiste el alquiler de vientres, como se conoce comúnmente. Es la mercantilización de la transmisión de la vida”, indicó el activista.

Con respecto al caso de Mendoza, el presidente de la ONG destacó que la identidad genética del niño ha quedado bien identificada. “Pero cuando se recurre a bancos de donantes, la identidad puede no estar garantizada. Este es un tema muy sensible en una Argentina donde se ha luchado tanto por el derecho a la identidad de los niños”, se explayó.

“Hace falta ahora un ‘envase’, un vientre. Se necesita de una mujer que lleve el embarazo a término. Nuevamente la cosificación del ser humano: la mujer queda degradada a un objeto. Esto también pretende presentarse con gran altruismo, pero la experiencia mundial muestra que son las mujeres pobres las que alquilan sus vientres por una compensación económica, por el ‘servicio’ que brindan. Tarde o temprano la maternidad subrogada termina aprovechándose de la pobreza de mujeres que terminan siendo explotadas”, agregó Patrito, quien también planteó un hipotético riesgo de “descarte” en caso de que el bebé sea del sexo que no esperaban sus padres.

“En conclusión, es tan controversial la maternidad subrogada que, si bien fue incluida inicialmente en el proyecto de reforma del Código Civil, finalmente esos artículos fueron eliminados. Debemos aprender de las tristes experiencias en otros países para no repetir esos errores”, sentenció.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA