Viviana Canosa: “Sé que hay mucha expectativa”

Viviana Canosa está renovada. Luego de un año y medio de no trabajar en los medios, la periodista regresa hoy a la televisión para conducir “Zapping”, a las 20.30, por América. Y aunque físicamente está igual, asegura que interiormente es otra persona, que ya no vive al límite y que bajó “cuatro cambios”.

Cada tres palabras nombra a Martina, su hija de un año y medio, y también menciona el amor que siente por su marido, Alejandro Borensztein, con quien se casó en el máximo de los secretos el 30 de setiembre. En este último tiempo Viviana se dedicó a formar su familia y escribió su segundo libro, “Viva el amor”.

Ahora, si bien no niega la posibilidad de tener otro hijo, tiene la cabeza puesta en su regreso y cuenta con el apoyo total de su marido, con quien suspendió las vacaciones familiares para volver a ponerse frente a cámara.

-¿Cómo fue la propuesta para hacer este programa?

-Diego Guebel (director general de Eyeworks Cuatro Cabezas) llamó a Alejandro para proponerme esto. Me gustó mucho, pero una de las preguntas que le hice fue: ‘¿Yo en América?’, y él me dijo que era algo que estaba totalmente cerrado, y sólo le tenía que decir que sí.

Entonces sentí un gran alivio, porque entendí que lo que ocurrió es parte del pasado y agradezco. Siento que de ese canal me fui siendo un bebé y vuelvo siendo Miley Cyrus. Ahí sólo trabajé un año y medio, pero la gente cree que hice toda mi carrera.

Después de su partida de “Intrusos”, a finales de 2002, se generó una guerra mediática con Jorge Rial y con el propio canal, sobre todo porque Canosa comenzó con otro programa de espectáculos y chimentos en Canal 9, también por la tarde.

-La vuelta a América generó un gran revuelo, ¿cómo lo vivís?

-Sé que hay mucha expectativa. Cuando fui a grabar la ‘promo’ tuve un recibimiento bárbaro. Pasaron tantos años que vivo este regreso con naturalidad. Tal vez por mi nueva vida, que es bajar cuatro cambios, estar más en mi casa. Yo sostengo que mi casa se deteriora porque antes era sólo para dormir: trabajaba de seis de la mañana a doce de la noche. Iba a la radio, a la tele, después me iba a C5N y muchas noches al conurbano con mi auto... hasta embarazada fui a la Villa 31, ¡una guapa! Todo tenía un vértigo que para mi era una vida normal. A la mayoría le parece fuerte mi vuelta a América, pero yo lo vivo con alegría: uno evoluciona en la vida, va madurando y aprendiendo. Los errores y las cosas que pasaron hace muchos años, o ayer, trato de superarlas, busco sumar. Hace mucho tiempo que intento no restar en mi vida.

-Para el público todavía está presente tu mala relación con algunos integrantes de "Intrusos".

-Sí, lo sé: que si estás peleado con éste, que si tenés enemigos. Yo, Viviana Canosa, no tengo ningún enemigo y no me hago cargo de ninguno que esté en ese papel, en ningún canal ni en ningún lugar. Empecé a vivir mi vida relajada y es algo que recomiendo a la gente en general. Ahora me dicen que estoy “con la luz, con el amor y con la paz”, y es ridículo. Uno trabaja en televisión, que es una picadora de carne total, y si no tenés una vida que te contenga o sostenga, es ridículo; y si la gente cree que uno es lo que se ve en la televisión, también lo es.

Hay un montón de gente que se muestra espléndida, y son unos tremendos hijos de su madre. A mí me ayudó mucho escribir mi segundo libro, hacer yoga, meditar, y si lo sugiero es porque me hizo bien. Ahora, aunque me costó un montón, sé diferenciar las cosas: la tele es la tele y mi vida es mi vida.

-En el canal también te vas a encontrar con tu hermana Alejandra, ¿cómo está la relación entre ustedes?

-Bárbara, perfecta. Las supuestas peleas fueron cosas que se dicen, se arman, pero pasa que yo nunca aclaro nada. En este año y medio me di cuenta de eso, y entonces ahora llamo y aclaro, porque cuando dejás pasar las cosas, se arma una pelota. A veces me da vergüenza ajena llamar a alguien, pero si ves que están mintiendo, tenés que aclararlo.

Voy a aprovechar el programa en vivo de una hora y media para frenar el carro cuando inventen, y eso es parte de la nueva Viviana. Yo era muy abandónica, tenía un problema y me iba, y con eso hacía que al otro le quedaran incógnitas. De ahora en más voy a encarar, y les sacaré los fantasmas a los otros.

-¿Cuáles son las otras diferencias entre el "antes" y el "ahora"?

-Antes, al volver a mi casa sólo me esperaban mis perras, ahora me esperan mis perras, mi hija, mi marido para comer; estoy alucinada con lo que me espera al llegar a casa, y ya nada tiene el mismo valor. Puse mucha libido en mi laburo durante años y me fue muy difícil en un medio machista, que sigue siéndolo, ocupar el rol que ocupo.

Liderar un programa, ser la cabeza, no es tan fácil; no es sentarse y listo: tenés que armar los grupos, que el panelista quiere un aumento, que el productor no se lo da... hay muchos líos y uno siempre tiene que poner una sonrisa y salir al aire, pero ya no quiero más eso. Volver a la tele con una productora tiene que ver con eso, no estoy en un momento para hacerme cargo de un montón de cosas. Toda la vida fui “dadora”, ahora sigo siéndolo, pero elijo a quienes. Estoy en un momento en el que quiero que me mimen, me contengan, me quieran, me cuiden. Toda la vida me creí la mujer maravilla, súper poderosa, y no lo soy, y no quiero serlo: ámenme.

-Más allá de tu momento de tranquilidad, al volver a la tele te vas a poner de nuevo en el ojo de la tormenta, ¿te afectará?

-No. Sé perfectamente a qué estoy expuesta, pero vuelvo desde un lugar donde tengo mucha seguridad profesional y personal. Algo que me pasó la última vez que estuve en el ojo de la tormenta, cuando me fui de la tele, fue que un gerente de programación me dijo: “No es nada personal, pasa que das rating”, y lo entendí perfectamente.

En la tele hay cosas personales, pero uno tiene que tomárselo como si no lo fueran, y es mucho más fácil. Siempre estoy en el ojo de la tormenta, siempre que digo algo se genera polémica, pero bienvenido sea porque quiere decir que a la tele le doy algo, y por eso me llamaron tanto para trabajar. Sé a lo que estoy expuesta, pero voy a hacerlo porque me quiero divertir.

¿Cómo será "Zapping"?

El programa que conducirá Viviana Canosa de lunes a viernes a las 20.30 por América es lo que se denomina un “programa de archivo”, es decir un ciclo que como “Bendita” (Canal 9 de Buenos Aires) o “El diario de Mariana” (El Trece), ofrece con ironía un resumen de los sucesos semanales más trascendentes de la televisión combinado con secciones cargadas de humor.

"Zapping", que comenzó a emitirse en 2007 por Telefé, contó entonces con la conducción de la dupla formada por Guillermo "Pelado" López y la modelo Julieta Prandi, quienes luego dieron paso a Amalia Granata y Horacio Cabak en las últimas temporadas del ciclo.
Antes de pensar en Canosa, el canal había barajado los nombres de Florencia de la V y del mismo Guillermo López, cuyo ciclo "Lo sabe, no lo sabe" será reemplazado por "Zapping" a partir de hoy.

La conductora estará acompañada en pantalla por la figura de Darian Schijman, conocido como "el rulo de CQC", quien será su co-equiper.
También contará con la divertida locutora del ciclo, Vanina Parejas, y sin la presencia del humorista Jey Mammon como se había dicho en un principio.

Veremos cómo le va a Viviana Canosa en su debut como conductora de un formato que ella misma criticó duramente cuando hacía “Los profesionales de siempre”. En aquellos tiempos, la ex pelirroja se refirió a los “programas de archivo” como “ciclos vacíos” que “no generan contenidos propios y sólo se basan en denostar el trabajo de los colegas”.