Quedó libre el sanguinario "Popeye", el último gran jefe del cartel de Medellín

John Jairo Velásquez, alias "Popeye", un pistolero muy allegado al extinto capo del narcotráfico Pablo Escobar y ex jefe de sicarios del cartel de Medellín, quedó hoy bajo libertad condicional tras cumplir una condena de 24 años de prisión por los múltiples asesinatos que cometió en los años 80 y 90.

Después de varios días de diligencias, "Popeye" salió en la noche de este martes de la cárcel de máxima seguridad del municipio de Cómbita, en el departamento de Boyacá (centro), al interior de un vehículo de la Defensoría del Pueblo y custodiado por cinco patrullas de la policía.

Se presume que el ex jefe de sicarios del cartel de Medellín, liderado por Escobar, llegará en las próximas horas a Bogotá.

El viernes pasado un juez de Tunja, ciudad ubicada a 152 kilómetros al norte de la capital colombiana, le concedió la libertad condicional a Velásquez, quien confesó haber cometido cerca de 300 asesinatos y está relacionado en al menos 3.000 más.

Desde la semana pasada, la Fiscalía General realizó una revisión de cualquier requerimiento penal que tuviera "Popeye" e informó que el hombre de 52 años "no tiene cuentas pendientes con la justicia".

Antes de su salida de Cómbita, Velásquez le pidió a la Defensoría del Pueblo protección porque temía por su seguridad, por lo que el organismo dispuso con "fines estrictamente humanitarios" de un "acompañamiento para la diligencia".

"Popeye", quien se entregó en 1992, un año antes de que Escobar fuera asesinado en un operativo policial, y desde ese entonces se dedicó a estudiar y trabajar, además de brindar información a la justicia, deberá demostrar buen comportamiento durante cuatro años.