¡Nene...! ¿Qué vas a ser cuando seas grande?

La búsqueda de la “vocación” es un camino que para muchos jóvenes no resulta fácil. Mandatos familiares, poca claridad en lo que se desea o la idealización de profesiones o trabajos son parte de los obstáculos con los que lidiar. Tips profesionales para n

Tener en claro la “vocación” que impulsa nuestro esfuerzo, energía y pasión es un verdadero proceso para desandar. A pocos que lo consideran un “paso sencillo para definir”, se contraponen otros muchos jóvenes a quienes realmente no les resulta tan obvio.

Algo que tampoco es malo a la hora de que puedan reflexionar y analizar a conciencia, para que una decisión tan importante no dependa de mandatos familiares, o la urgencia de la definición.

Sin embargo es un proceso que necesita de lecturas y pasos adecuados para llegar a buen fin.

“La vocación existe, y uno tiene que aprender a escucharse, ya que si se termina haciendo algo que no nos gusta caemos en enfermarnos  con una cuota de amargura importante. Esto es porque de alguna u otra manera hemos elegido algo que no nos gusta”, argumenta la psicóloga laboral Viviana Imperiale.

- ¿Por qué terminamos en ese lugar?

- Porque estamos en una cultura en la que el trabajo es concebido como algo que implica esfuerzo y una cuota de sufrimiento, como si uno tuviera que empezar su día o su propia vida después de lo laboral y eso no es así. Hasta que no cambiemos también este pensamiento será difícil que la elección vocacional sea algo más fluido, al igual que lo que uno haga con ella.

- ¿Cómo hacer un buen proceso para descubrir la vocación cuando se tienen dudas?

- Desde mi profesión hago hincapié en una buena orientación vocacional u ocupacional, ya que existen procesos para elegir lo “ocupacional”, y no sólo para seleccionar la carrera.

Los mismos no implican sólo una serie de cuestionarios que nos digan para qué tenemos habilidades, sino que suponen una evolución por etapas. Un recorrido en el cual el sujeto se contacta con aquello que le gusta, cómo le gusta, con lo que sabe hacer o lo que quiere elegir, y desde dónde desea hacerlo.

Hay que internalizar que la carrera es una elección más en la vida, que tiene mucho peso. Si uno hace malas elecciones en la vida de pareja o amigos, también lo hace con la carrera, porque es el modo de “elegir” que tenemos.

- ¿Qué ayuda a descubrir un buen proceso de orientación vocacional-ocupacional?

- Ayuda a que la persona descubra ciertos aspectos de ella misma para que, a partir de allí, pueda elegir y conectarse con ese “objeto” que es la carrera.

Muchas veces hay jóvenes que optan por estudiar y cumplir con los mandatos familiares, recibiendo  algún título valorizado por la familia. Sin embargo apenas concluyen, y luego de una serie de años, descubren que su vocación es otra y se dan el permiso de contactarse con aquello que realmente les gusta. Entonces empiezan a estudiar para sí mismos. Es decir hacen una elección desde el propio deseo.

- ¿Cómo sucede con el mandato familiar?

- Lo importante es trabajar con ese adolescente o joven para que pueda obtener su propio permiso, y los medios para poder escucharse a sí mismo.

No es algo sencillo ya que a veces la familia se enoja e incluso interrumpe el proceso de orientación vocacional ya que son quienes pagan el curso.

Sin embargo muchas veces desde ese sitio se puede trabajar con esa familia y el adolescente en cuestión, para que pueda elegir y contactarse con lo que le pasa; además de hacer elecciones más sanas. Dependerá de cuánto se trabaje y el compromiso que se tenga en este camino, lo que pueda llegar (o no) a avanzarse.

Por otro lado, hay muchos papás que apoyan y ayudan a sus hijos en este proceso, ya que no quieren que sus hijos se vean sometidos por mandatos sociales como ellos.

- ¿Las carreras "duras" siguen como antes en valor para los padres?

- Hoy hay carreras en valor que no son las mismas de siempre. Incluso se han vuelto a revalorizar muchas impensadas, así como también los secundarios que son técnicos. Si bien hay aspectos complejos para cambiar, el proceso de reestructuración está ocurriendo.

- ¿Cómo se concilian posiciones para chicos que cambian de carrera a cada rato?

- Primero que nada, no pretendiendo que las cosas se hagan “ya”, los padres tienen que entender que descubrir lo que se desea de verdad, conlleva un proceso, y que el mismo tiene etapas.

El joven tiene que transitar cada una de a poco, viendo quizá (si la decisión no está clara) si se acerca a un terciario, para luego con más claridad, asistir a la Universidad. Otra alternativa es que tenga un trabajo de medio día, como una forma de tener una salida laboral y “aprehender” en lo concreto lo que implica esa responsabilidad.

A veces los jóvenes idealizan roles o profesiones desde lo que ven en otras personas, que no condicen con la experiencia que luego tienen. Por eso, ellos tienen que hacer una apropiación de la experiencia como una manera de saber en lo concreto, qué es lo que realmente les gusta, porque el dinero no es sinónimo de felicidad.

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